CLAUDIO
30-05-2019

Publicado por: Ángel Rupérez


Pienso  con frecuencia en él. Tengo una foto de él en mi escritorio, pero no en un marco, sino en la portada de un libro de su poesía que editó Alianza hace dos años, preparado por Philip W.Silver. Es una foto fantástica, del año 92, obra de Ricardo Martín (creo). Es la foto que yo mismo he escogido para colocarla en esta misma web, en el apartado Visto por mí mismo. Fundamental en mi vida fue, y no lo olvido ni lo olvidaré nunca. Cómo lo fue lo tendré que contar algún día, o lo iré contando en estas mismas humildes páginas, poco a poco, si me da por ahí. A veces he pensado en escribir una especie de biografía de ficción sobre él, pero me da mucha pereza la investigación. Siempre que me han hecho encargos relacionados con él he dicho sí, sin dudarlo, incluso cuando había mucha premura en el encargo o este estaba entreverado de los típicos y sucios enredos que abundan en el mundo literario. Siempre he dicho sí, y siempre diré sí, en cualquier sitio y lugar. Un día contaré cómo fue todo, y con qué sencillez y naturalidad fue todo. Cuando falleció, Miguel Mora, entonces en El País, me pidió con urgencia una colaboración. La escribí medio ebrio de dolor, con un calor tremendo en casa, con prisa, sumergido en una ola de afecto que me arrasaba y quería arrastrarme hacia su lecho de muerte, que, por fortuna, pude visitar para decirle el último adiós (detalles escabrosos, de maldades más bien infectas, no vienen ahora al caso). Mira con una tranquilidad que esconde brumas en sus ojos muy negros, con una ojeras que se abren paso sin ofender a nadie. Tiene intacto aún el pelo, muy negro, sin ninguna cana. Viste una camisa y una corbata, sin americana. Un discreto cigarrillo entre el índice y el anular de su mano derecha. Un anillo en el dedo corazón, el anillo de bodas, seguro. El pantalón es de pana. Alguna foto despunta al fondo, seguro que en su casa de Lagasca, que visité en alguna ocasión, siempre acogido por él con un calor que está sellado a fuego en mi memoria. Claudio en mi memoria, siempre, con calor, siempre, con agradecimiento, siempre, con el don de su poesía en mi vida, siempre.


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